Sin ti


Ya ha pasado un año y aún no sé muy bien que decir, ni como expresar lo que siento.
Se me encoge el corazón cada vez que lo pienso.

Mi niño, sabes que te quise incluso antes de conocerte, que cuando te tuve delante por primera vez, nada más verte salir del transportín no pude reprimir las lágrimas de emoción, acababas de robarme el corazón.
Tan solo tenías unos pocos meses de vida, pero mucho dolor vivido, la vida te puso una gran prueba que superar y lo hiciste... ¡vaya si lo hiciste! y me enseñaste tanto.
No querías estar entre algodones, no importaba que tropezaras, que cayeras, siempre volvías a levantarte, siempre un pasito más, siempre adelante con la mejor de tus sonrisas, con esos ojos chispeantes de vida. Porque tú no eras un juguete roto, no eras un inválido al que sobreproteger, los seres como tú no sabéis lo que significa eso, tan solo seguís adelante, seguís viviendo.
Y así fue, mi niño, el más dulce, el más bueno, el mejor de los hermanos, cuidando siempre de los más pequeños, disfrutando de cada pequeño detalle. Mi héroe, mi ángel, mi Yuki.
Te quisimos tanto, te queremos tanto...

Fue tan repentina tu marcha, tan inesperada que aún me duele.
Sí, es cierto que nunca te acostumbras a perder a un ser querido, siempre duele, pero en situaciones "normales" tienes tiempo de prepararte, de asumir que se acerca el final, de despedirte lentamente, cuando la vida te arrebata esa posibilidad, es más difícil cicatrizar la herida y no puedes evitar preguntarte si fallaste en algo, si se te pasó alguna señal. Mi niño, perdóname si te fallé en algo.

Te quiero. Siempre. Hasta que nos volvamos a encontrar.




Comentarios