Romeo

Como muchos sabéis, Romeo prácticamente vive en mi porche, exceptuando algún pequeño paseo suele pasar toooodo el día allí acostado.

Pero igual que él, cada día vienen varios gatitos para comer y beber, la mayoría se conocen y saben que esta es "su casa", así que se respetan: entran, comen, beben, descansan un ratito y se marchan, pero hace un par de noches apareció un macho nuevo, un enorme gato naranja que le plantó cara.
Como siempre, salí en cuanto escuché el jaleo, normalmente solo con oír la puerta los "intrusos" menos habituados salen corriendo y así Romeo puede seguir plácidamente en su caseta sin que la historia llegue a más, pero esta vez fue todo muy rápido y cuando salí había un manojo de pelos flotando.
Al día siguiente Romeo amaneció con la patita un poco inflamada y cojeando, por suerte solo fue un mordisco superficial, apenas se veía herida, así que hoy después de pasar un par de días con antibiótico y anti-inflamatorio ya tiene su patita como nueva :-)

Esperemos que no se repitan más riñas!!
 

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