Tres años

No puedo creer que hayan pasado tres años, más tiempo del que pude disfrutar junto a vosotros, mis niños preciosos.
Os sigo recordando cada día y últimamente os tengo más presentes que nunca, especialmente a ti mi pequeño Tsuki.

Desde que llegó Machi, no puedo evitar ver algo de ti en él, en su expresión, su perfil, algunos de sus gestos... ahora tendrías más o menos su edad, podrías ser tú, ojala lo fueras.
Fue todo tan repentino y fulminante que no me dio tiempo ni a despedirme de ti, aún tengo clavada esa espina en mi corazón.
Supongo que por eso, quiero creer que tiene algo de ti, por eso trato de darle a él, esa oportunidad que la vida te negó.
Lo siento tanto...
Os quiero pequeños, siempre.