Día Internacional del Gato

A estas horas del día, ya casi todos sabréis que hoy se celebra el Día Internacional del Gato.
Una excusa perfecta para disfrutar un poco más (si cabe) de nuestros compañeros felinos: dedicarles  unos mimos extra, un masaje relajante, compartir una sesión de juegos u obsequiarles con esa comida especial que tanto les gusta.

Pero este día tiene un segundo propósito, hacer visibles a esos otros gatos, menos afortunados, que sobreviven en las calles, refugios o perreras, esperando una oportunidad que quizás nunca llegue.

En La Casa de Mau hemos rendido homenaje a este día, sin pretenderlo, ya que precisamente ayer recogimos al que ya es nuestro nuevo habitante.
Un gato grandote, sucio y lleno de heridas, pero también tremendamente cariñoso, que malvivía en las calles suplicando caricias a todo aquel que se cruzaba en su camino. Le había estado difundiendo durante días, con la esperanza de encontrar un hogar, ya fuera temporal o definitivo para poder ayudarle, pero como casi siempre todo el esfuerzo fue en vano.

Así que, aún estando saturados, ahogados por los gastos y en la necesidad permanente de suplicar ayuda para poder seguir manteniendo todo este proyecto; finalmente le recogimos porque nadie puede o quiere hacer el "esfuerzo" de alterar su vida en lo más mínimo por ofrecer un hueco en casa a un triste gato.

¿Sabéis lo que más me entristece de todo esto? que muchas de esas personas a las que les resulta "imposible" acoger, piensan que quienes dedicamos nuestra vida a ellos, tenemos una especie de obligación no escrita de recoger a todos los animales que lo necesiten, que entre tanto gato, uno más no supone nada y ciertamente, así sería en un mundo perfecto, pero introducir un nuevo gato en casa, supone disponer de espacio para guardar un tiempo de cuarentena, hacer presentaciones, alterar el ritmo del resto de acogidos, que los gatos más sensibles se estresen,... eso por no mencionar, que hay que garantizarles unos cuidados, atenciones veterinarias y una calidad de vida. No son peluches a los que amontonar en un trastero.

Un ejemplo, para poder acoger a este nuevo grandullón, tuve que trasladar a Danna, que estaba aislada desde hace un par de semanas para que pudiera recuperar el peso que perdió tras ponerse malita. Ahora está de nuevo en el cuarto con el resto de peques y a la pobre no le ha hecho ninguna gracia el cambio, sé que es una tontería y que en cuanto pasen un par de días, se adaptará y volverá a la normalidad, pero verla otra vez gruñiendo y bufandome, cuando en estos días había avanzado con ella y ya me permitía acariciarla un poco, hace que se me caiga el alma a los pies.

Y con esto, no quiero decir que esté arrepentida de haberle recogido, todo lo contrario, ver a este pobre angelote salir ronroneando del transportín nada más llegar y chocar agradecido su cabeza contra mis piernas, para luego comer y acostarse a dormir profundamente, quizás por primera vez en mucho tiempo... hace que todo merezca la pena.

En este Día del Gato, quiero invitaros a que perdáis el miedo, si tenéis la oportunidad, abrir las puertas de vuestros hogares a uno de estos angelotes felinos,  ‪#‎Acoge‬ o ‪#Adopta‬ os garantizo que será la mejor experiencia de vuestras vidas.


Comentarios

  1. En el Día del Gato y siempre, gracias por todo, habitantes de La Casa de Mau.

    ¡Mil ronroneos!

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    Respuestas
    1. Gracias a Rumbo & Cia por acompañarnos siempre :-)
      Ronroneos!!

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