No podía creerlo.
Era la segunda vez que revisaba palmo a palmo cada rincón, cada mueble, cada pequeño resquicio de la casa. Nada. Parecía que se hubiera volatilizado.
Por segundos, sentía como la angustia comenzaba a apoderarse de su cuerpo, el corazón aceleraba sus latidos, la respiración se agitaba.
Ya se disponía a poner patas arriba toda la casa, cuando al girarse...
¡allí estaba! mirando tranquilamente desde sus enormes ojos verdes, como si todo aquello no tuviera nada que ver con él.
- ¡Gatito!... ¿no me has escuchado llamarte?
- Maow.
Tranquilos, no os habéis equivocado de blog, ni he cambiado la temática del mismo.
Tan solo quería compartir con vosotros, el mini relato que he preparado para el mini-sorteo que nuestros amigos Con Gatos han organizado en Facebook, ¿que os parece? :-)
Si os apetece ver en que consiste este mini-sorteo tan especial, pinchar AQUI para ver todos los detalles.
Y ya que tenemos un largo fin de semana por delante, os animo a que dediquéis unos minutillos del mismo, para dar rienda suelta a vuestra imaginación y crear vuestro propio #MinicuentoConGatos
¡Ohhhhh! Gracias por ayudarnos a difundir el miniconcurso de minicuentos. Nos has engatusado hasta el infinito y más allá.
ResponderEliminarRonroneos y miau, amigos de La Casa de Mau :)
Gracias a ti por fomentar nuestra creatividad y hacernos pasar un buen rato con estos mini proyectos. Ronroneos!!
Eliminar