Martes y 13

Martes 13... hoy muchas personas hablarán de mala suerte, sentirán temor o harán uso de sus particulares supersticiones.
Yo, me limito a vivir como cualquier otro día: limpiando, recogiendo los enredos que dejan tras de sí los juegos de nuestros peludetes, preparando sus comidas, riéndome de sus travesuras, medicando a los enfermitos o descansando junto a ellos mientras compartimos caricias.
Tan sólo una excepción, hoy tengo aún más presente (si eso es posible) a mis angelitos, mis niños perdidos, los que marcharon a otra vida dejándome la tristeza de su ausencia, pero especialmente a uno...
Hace cinco años, otro Martes 13 de Diciembre, mi pequeño, mi precioso Tsuki voló a ese paraíso donde espero algún día espero reunirme de nuevo con todos ellos.
Una pérdida que me dejó completamente desolada, una de las que más me han dolido por lo inesperado, por lo repentino, porque hacía justo dos meses que la leucemia se había llevado a su "hermanito", porque no pude despedirme, porque no pude estar a su lado.
Cinco años y de nuevo un nudo en la garganta, las lágrimas se agolpan y sólo puedo decir...
Mi niño, te echo tanto de menos.
Siempre en mi corazón querido Tsuki, hasta que nos encontremos de nuevo.

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