Hoy hace dos años que llegó la penúltima (pero no menos importante), integrante de #LaCasadeMau.
Nuestra diminuta abuelita Eileen apareció por sorpresa en las escaleras que van a la terraza, enferma, escuálida, llena de nudos y suplicando ayuda, ¿que podía hacer?
Nuestra diminuta abuelita Eileen apareció por sorpresa en las escaleras que van a la terraza, enferma, escuálida, llena de nudos y suplicando ayuda, ¿que podía hacer?
Aunque ya hacía tiempo que estábamos saturados, con algunos de nuestros peques muy enfermos y había decidido no introducir nuevos mausitos para dedicarme exclusivamente a cuidar de nuestra gran familia peluda, mi corazón no me permitía mirar a otro lado.
Cada día doy gracias por aquella sorprendente aparición, porque aunque a veces saca carácter para reclamar su espacio, es una pequeñaja adorable. Una pequeña guerrera, tan fuerte como para sobrevivir en la calle con menos de 3 kilos de peso, plagada de parásitos y una enfermedad periodontal que casi no la dejaba comer.
Cada día doy gracias por aquella sorprendente aparición, porque aunque a veces saca carácter para reclamar su espacio, es una pequeñaja adorable. Una pequeña guerrera, tan fuerte como para sobrevivir en la calle con menos de 3 kilos de peso, plagada de parásitos y una enfermedad periodontal que casi no la dejaba comer.
Un pequeño ángel caído del cielo que ilumina cada día mi vida, aún en sus horas más difíciles.
Te quiero pequeñaja ❤ que cumplamos muchos años más juntas.
Te quiero pequeñaja ❤ que cumplamos muchos años más juntas.
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