Retomamos las leyendas felinas, que tan buena acogida tuvieron, con una muy especial que seguramente ya conozcáis, pero no puedo dejarla pasar porque es una de mis favoritas:
"Cuenta la leyenda, que hace varios siglos, el Sol le suplicó a la Luna que le tapara un rato, que le diera una coartada para ausentarse del cielo, bajar a la Tierra y ser libre, aunque sólo fuera un momento.
El Sol quería dejar de ser el centro del Universo, pasar inadvertido para sentirse liberado de tanta presión. La Luna, accedió a su súplica y un día de junio, cuando el sol brillaba con más fuerza, la Luna se acercó al Sol y le fue cubriendo, poco a poco, para que a los mortales de la época no les sorprendiera de golpe la oscuridad.
El Sol, que desde lo alto hacía millones de años que observaba la faz de la Tierra, no lo dudó; para sentirse libre y pasar desapercibido se hizo corpóreo en el ser más perfecto, rápido y discreto que había: UNA GATA NEGRA.
La Luna, perezosa, enseguida se sintió cansada y sin avisar a su amigo Sol, se fué apartando. Cuando Sol se dió cuenta ya era demasiado tarde, salió corriendo hacia el Cielo y tan rápido huyó, que se dejó en su morada momentánea parte de él, miles de rayos de luminosos y dorados colores quedaron atrapados en la mágica piel de la gata negra.
Desde entonces, las hijas de aquella gata, llevan el mágico recuerdo de los rayos y destellos dorados que el Sol olvidó en su madre, así como su temperamento y sabiduría."
He tenido la enorme fortuna de haber disfrutado la mágica compañía de varias carey, todas las bellezas de la foto fueron parte de nuestra gran familia hasta ser adoptadas y siempre tendrán un hueco en mi corazón, para ellas va dedicada esta publicación.
Si tienes la oportunidad de tener una carey en tu vida ¡No lo pienses! Son unas gatitas súper inteligentes, cariñosas y con un carácter muy especial. Pon magia en tu vida, ¡Adopta una carey!
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