Ocho años.
¿Quién podría imaginar que aquella, aún cachorra, condicionaria tanto nuestra vida?
Aquella perrita llena de bichos, heridas y miedos que buscaba en la basura algo que llevarse a la boca.
Aquella perrita que con cierta desconfianza me siguió hasta casa, pero que una vez dentro me dejó bañarla y quitarle garrapatas durante horas.
Poco a poco superaste tus miedos, (a la escoba, a los movimientos bruscos), pero dejaron parte de su mal en tí.
Una terrible ansiedad, que nos obliga a llevarte siempre con nosotros, a estar siempre pendientes para evitar problemas.
Tú no tienes la culpa, eres una buena perra y por duro que sea a veces, no me arrepiento de haberte recogido aquel día.
¡Feliz octavo aniversario Tara! Te quiero tormentico ❤️
Comentarios
Publicar un comentario