Urgencia con Lotus

Ayer tuvimos que acudir de urgencia a la clínica con Lotus por un problema en su boca, por suerte, era algo doloroso pero de fácil solución, así que hoy ya está como nuevo, aunque sigue asustado y ahora no puede ni verme. 😅 
¿Que le sucedió? Ahora mismo os lo explico.
Por la mañana, vi a Lotus hacer movimientos raros con la boca, como tenía pendiente llevarle al veterinario para una limpieza, porque hace días descubrí que tenía muchísimo sarro; inmediatamente pensé en buscar un hueco durante la semana para llevarle a la clínica, pero pocas horas después, sobre las dos de la tarde, me lo encontré con la boca entreabierta y un charco de babas.
Traté de limpiarle lo mejor posible y al abrirle la boca para mirar, (como pude, porque Lotus es un gato MUY miedoso y no se deja manipular con facilidad), vi que uno de los colmillos superiores estaba movido, clavándose en la boca, por este motivo el pobre no podía cerrar la boquita.
                             

Inmediatamente llamé a la veterinaria, que me dio cita a primera hora de la tarde para cirugía.

La cirugía fue bien, le quitaron el colmillo que se le estaba clavando, un par de piezas más, que estaban en mal estado y un montón de sarro. Los resultados de la analítica, perfectos y él, con mucho mejor aspecto una vez eliminado el problema.
Como aún estaba un poco atontado, le dejé pasar la noche en el aseo de las cuarentenas, para que pudiera recuperarse tranquilamente y perdiera el olor de la anestesia, porque Ian se pone loco bufando cuando regresa alguno de sus compis, tras pasar por quirófano. 
                        

Aunque el pobre pasó unas horas muy dolorosas, lo peor de todo fue el estrés, como os decía, Lotus es súper miedoso, para que os hagáis una idea, no se dejó acariciar hasta pasado un año en casa y hoy día, (seis años después), tan solo me permite hacerlo durante un ratito, en situaciones puntuales.
Así que, meterle en el transportín fue una odisea, que me costó: más de media hora, dos escapes, un gato jadeante por la ansiedad y un brazo arañado. 
Una vez se ve "atrapado", en un intento por hacerse invisible, se vuelve totalmente sumiso, así que, cuando estuvo dentro no hubo problemas; pero se me partía el corazón, primero, viéndolo huir desesperado y más tarde, tratando de esconderse o quedarse completamente inmóvil cuando entraba a verle durante la noche.
                           
            
Ahora, está de regreso con sus compis, esta mañana le han recibido con nervios y algún que otro bufido, pero los ánimos ya se han calmado, Lotus vuelve a estar tranquilo y lo más importante, sin dolor.
¡Sólo falta que vuelva a confiar, un poquito, en mí! 💚
                             

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