Mi princesita

Desde que tus ojos se apagaron, el cielo se volvió gris y no ha dejado de llover. Así de grande es el vacío que has dejado.
Desde que te fuiste, me cuesta estar en tu habitación, es muy duro no verte entre tus hermanitos, no escuchar tus maulliditos, ni tenerte detrás mía.
Siempre has sido una luchadora, desde el día en que te recogí bajo la lluvia, hasta estos últimos meses batallando con el dolor y la enfermedad. Tan solo me alivia saber que todo eso quedó atrás, ahora eres libre y feliz de nuevo.

Mi Noe, mi dulce princesita...
Gracias por todos los recuerdos, por permitirme abrir las puertas del que era tu hogar a esta locura con múltiples "hermanitos", por compartir tu espacio, tus caricias.
Gracias por estos quince años.
Te guardo en el huequito más especial de mi corazón. Hasta que nos volvamos a encontrar mi niña. ❤️

Comentarios

Publicar un comentario