Hace diez años te cruzaste en mi camino: esquelética, buscando algo que llevarte a la boca en los contenedores de basura, llena de heridas y cientos de garrapatas.
Tan solo una cachorra y ya tan maltratada, tan enferma, no puedo ni imaginar que te pasaría en esos primeros meses de vida, pero te marcaron para siempre y esos problemas nos obligan a cambiar muchos aspectos de nuestro día a día, por tu bien y el de todos.
Mi Tara, ¡que ojo tuve para bautizarte! 😅
Pero ¿sabes una cosa?
Aún con todos los "inconvenientes", si volviera atrás, te recogería de nuevo, una y mil veces.
Por muchos años más Tarita ❤️
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