Tessa y Freya

Se nos siguen haciendo mayores y que alegría que así sea.

Ayer, se cumplian diez años del día en que encontramos a Tessa, ya anochecía y allí estaba ella, una cachorrita aterrorizada, llorando en mitad del monte. Tardó un par de horas (y un cuenco de comida) en librarse de sus miedos para empezar a comportarse como el bebé que era.
Que no os engañe la foto, solo son los efectos del calor, porque hoy día, sigue derrochando la misma alegría y energía de entonces. 
Por muchos años más payasica mía ❤️
Hoy, le toca a Freya, que a sus ¿11? ¿12 años? sigue siendo la misma polvorilla, la misma loca inocentona que apareció hace nueve años en una de las colonias que gestionaba, la misma que aún estando esquelética prefería acompañarnos en los paseos de los perretes a comer la comida que le llevaba. Una eterna cachorra que ojalá nos siga alegrando con sus trastadas muchos años más. 
¡Felicidades loquillas! Os quiero ❤️

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