El pasado viernes, tuvimos que llevar a Chispi al veterinario con una gran inflamación en la cara, síntomas de dolor y babeo; como imaginaba, el problema estaba en la boca, varias úlceras y especialmente una muela en mal estado, le habían causado un absceso.
Teníamos quirófano reservado por si era necesario, pero viendo la tremenda infección que presentaba, el veterinario aconsejó poner tratamiento con antibiótico inyectado durante cinco días, que por suerte funcionó estupendamente y a partir del segundo día comenzó a remitir la inflamación.
Así, hoy, con su carita de vuelta a la normalidad y la infección ya controlada, han podido extraer la muela que causó el absceso y aunque ahora mismo le cuesta comer pienso, Chispi está muy animado, así que espero no vuelva ha tener más molestias en la boca. 💚💚
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