Aún era un bebé y ya había vivido el sufrimiento extremo: hambre, desnutrición, enfermedad y dolor.
Cuando le recogimos, no podía abrir los ojos, ni respirar por la infección; la debilidad y una patita literalmente colgando (se había fracturado la unión con la cadera), tampoco le permitían moverse, pero una buena limpieza, cariño y atención veterinaria, hacen milagros.
Poco a poco, recuperó las ganas por vivir, ¡incluso se tomaba la medicación solito!
Aunque le ha quedado alguna secuela, hoy, nueve años después, es todo un bellezón y un gato increíble.
Por muchos años más, Brandon
Dos días antes, recogimos a White, el que fue su gran amigo, ya que crecieron juntos; por quince días no hemos podido celebrarlo juntos.
Te quiero, mi vida 💔🌈
Un fuerte abrazo a Brandon y enhorabuena por sus 9 años a salvo en la casa de Mau, donde ha curado sus heridas y conocido la buena vida. Y un beso enorme a White allá al gran salón del Padre Mau y todos los Mausitos que allí se encuentran. os echamos de menos y os queremos!!
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