Aniversario Jesse y James

Jesse y James, fueron rescatados del patio de un colegio; cuando llegaron a casa, acababan de abrir los ojitos.
Eran tan pequeñines que entraban en la palma de la mano, tan bonitos y simpáticos, que creí se marcharían en cuanto tuvieran edad suficiente.
Pero resultó que tenían un "problema": eran inseparables. Aún teniendo más compañeros con los que jugar, si por algún motivo no encontraban a su hermano, lloraban y lloraban sin parar.
Por mucho que traté de hacer entender su estrecha relación, nadie quiso darles un hogar, así que crecieron (y crecieron), hasta convertirse en dos gatazos impresionantes, por fuera, por dentro y aún así invisibles.

Gracias por estos once años de: amor, juegos,  ternura y por dejarme seguir disfrutando esas miradas que me vuelven loca.

¡Por muchos años más, bizcochitos míos! ❤️❤️

Comentarios