De estar en la basura, comida de garrapatas y heridas hasta en lo más profundo; a esa carita canosa de felicidad.
No ha sido un camino fácil: miedos, ansiedad, reactividad... Pero también, alegría ante cualquier avance, bondad, ternura y amor.
Felices doce, Tara 🎉🎉
Por muchos años más, tormentico mío ❤️
Comentarios
Publicar un comentario