Nada mejor para terminar una semana dura, agotadora y triste, que celebrar la vida.
Jesse y James, nuestros inseparables hermanitos, celebran el 12 aniversario de su llegada. 🎉🎉
Eran unos bebes que aún no cumplían los dos meses, los habían rescatado del patio de un colegio donde "molestaban"; necesitaron biberón un par de semanitas y pronto se integraron con la "tropa" de compis que teníamos en aquel momento, muchos de su misma edad, por lo que los juegos y travesuras no tenían fin; pero no podían estar separados, aún recuerdo los lloros cuando James, se puso malito y tuve que aislarle, su hermanito aún estando acompañado no dejaba de buscar y llamarle. Fue imposible encontrar un hogar donde permanecieran juntos y separarles no era una opción, así que: tras decenas de compañeros, una mudanza, un estirón, (creí que se quedarían chiquitines de tamaño y de repente, me encontré con dos linces de casi 8 kilos 😅) y miles de recuerdos felices, llegamos a esta maravillosa docena.
Que vengan muchos más, os quiero bizcochitos. 💞
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