El martes, Trufa no apareció para desayunar, ni por la tarde. Salimos a buscarla por los alrededores y después de un rato llamándola, apareció en el patio de un vecino con los ojitos casi cerrados por la secreción, así que, volví corriendo a casa para coger un transportín y la instalamos en uno de los jaulones para que descansara y pueda recuperarse.
Tras pasar la noche sin moverse de la cama y sin apenas comer; Trufa, amaneció tosiendo, así que, la llevamos a la clínica para que la examinaran. Se portó de maravilla.
Cada día, me asombra más lo buenísimos que son estos bollitos, ¡cualquiera diría que son gatos de colonia!
Por suerte, no tiene fiebre, aunque sí bastante congestión e infección pulmonar; posiblemente por parásitos, como ya les ocurriera el año pasado a sus compis de colonia: Lizzie y Wanda.
Le pincharon tratamiento, desparasitamos y ahora, tocan unos días más de medicación en casa, mucho descanso y mimos para recuperarse. De momento sigue comiendo muy poquito, pero al menos come y se acerca para pedir caricias. ¡Es tan tierna esta Trufita! 🥰
Ellos, siempre son la parte buena y merecen lo mejor de este mundo; no como los ineptos que aprueban leyes absurdas, perjudicando lo único que tienen: su vida y su salud, además de a los profesionales que se ven con las manos atadas y a los tutores, que no podemos hacer más que indignarnos. 🤬
Por más vueltas que le doy, no encuentro lógica alguna a que nuestros veterinarios, no pudieran darnos la medicación necesaria, como siempre han hecho. En lugar de 10 pastillas, tuvieron que recetar una caja de 30 comprimidos (se supone que era la más pequeña), para al llegar a la farmacia, encontrarnos con que, de momento, SOLO existen cajas de 100 comprimidos que además, tenían que pedir porque no suelen tenerlas. Por suerte, las recibían hoy y no hemos tenido que esperar para empezar el tratamiento, pero si, desembolsar 72€ por una medicación de la que (en principio), sobrarán 90 pastillas. Nosotros, como protectora seguramente le daremos uso, pero que alguien me explique que modo de controlar antibióticos es este. En lugar de recibir la dosis para los días exactos de tratamiento, te encuentras con un montón enorme de pastillas que algunas personas, tendrán en casa y por aquello de aprovechar lo que han pagado, posiblemente, usarán sin consultar antes con un veterinario, retrasando o empeorando las patologías de sus peludetes.
Por no hablar de quienes no puedan asumir semejante gasto.
#NoRD666 #bastaya #ConSuSaludNoSeJuega
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