Hoy, hace una semana que te vimos por última vez.
Aparentemente no estabas enfermo, no tenías más problema, que sobrellevar el calor, por eso no venías alguna tarde pero jamás faltabas al desayuno.
Se hace tan raro salir a alimentar y no verte esperando, siempre el primero en la puerta, escuchar esos tiernos maulliditos o sentir tus patitas cazando mis pies.
Solo espero que estés bien, quizá has buscado otro refugio más fresquito o vienes a otras horas en las que no coincidimos.
Sea como sea, cuídate y vuelve pronto.
Te quiero y extrañamos muchísimo 💚
Comentarios
Publicar un comentario